CUENTOS ✨📚
Erase una vez una oruga y una rosa, la rosa se encontraba bajo el tronco de un frondoso árbol, todos los dĂas se burlaba de la oruga y le llamaba fea. La oruga al escuchar los comentarios de la rosa se ponĂa cada vez más triste, todas las noches le pedĂa a la luna ser tan bella como ella, pero parecĂa ser que la luna no la escuchaba.
La rosa cada vez se burlaba más de ella y asĂ consiguiĂł que las demás tambiĂ©n lo hicieran. La rosa se sentĂa protegida por aquel frondoso árbol que la hacĂa verse más hermosa porque era como un maquillaje para ella, pero en realidad escondĂa su verdadera forma de ser, porque en realidad ella y las demás rosas estaban tan vacĂas por dentro que sĂłlo se ocupaban de lo que la oruga hacĂa. Conforme pasaban los dĂas la rosa logrĂł que los pájaros tambiĂ©n se burlaran de ella, ellos eran libres, podĂan volar muy alto y todos admiraban su belleza. La oruga los admiraba pero a la vez se sentĂa triste porque las palabras la herĂan, las burlas se hacĂan intensas y a menudo a la oruga le dolĂa tanto que deseaba no haber existido, pues los pájaros la visitaban pero era nada más para burlarse de ella. AsĂ pasaron los dĂas, pasaron los meses y la
oruga se ponĂa cada vez más triste, lloraba cada vez más, pero un dĂa algo maravilloso ocurriĂł, la oruga habĂa dejado su capullo para convertirse en una hermosa mariposa.
Ahora podĂa volar tan lejos como los pájaros, podĂa ser tan bella como las rosas, estaba feliz pues ella nunca perdiĂł la esperanza.
La oruga que siempre fue bella por dentro, pero ahora tambiĂ©n lo era por fuera. AsĂ fue como la hermosa mariposa volĂł muy alto mientras observaba de lejos el tronco podrido del árbol que cubrĂa a las rosas y a sus pĂ©talos, antes tan hermosos y ahora estaban marchitos, los cuales poco a poco el viento se llevĂł dejando un simple tallo seco en su lugar.
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